Vetera Novis Augere et Perficere:
Perfeccionar y aumentar lo viejo con lo nuevo.
Nova Academia es una plataforma que no busca encajar en las estructuras oficiales ni en los trámites de los Estados modernos. Nuestra tarea es otra: transmitir, sin concesiones, la herencia de la Tradición perenne y la educación clásica fundada en las artes liberales. Creemos que la verdadera formación es aquella que eleva, libera y ordena el espíritu a través de la disciplina de la gramática, la lógica, la retórica, la aritmética, la geometría, la música y la astronomía.
Nuestro objetivo es contrario a la llamada educación contemporánea, que ha renunciado a su misión esencial para convertirse en una maquinaria de certificación servil, adaptada a las necesidades del mercado y a la comodidad de una burocracia que mide resultados en estadísticas huecas. Mientras la educación clásica formaba personas libres, la educación moderna produce piezas útiles para un engranaje impersonal. El estudiante deja de ser discípulo para convertirse en cliente, y el maestro se reduce a gestor de trámites. Se habla de competencias, acreditaciones y planes de calidad, pero se ha olvidado de la sabiduría.
El propio hecho de que muchos pregunten con insistencia por la “validez oficial” de cursos sustentados en el pensamiento crítico y disidente revela hasta qué punto se ha confundido la materia con la forma. Esa pregunta nace de la idea de que sólo lo que el gobierno certifica tiene valor. Y, sin embargo, basta observar los resultados de la educación oficial: el deterioro total del intelecto y la moral del hombre contemporáneo.
Desde el punto de vista legal, la distinción es clara. En México, los títulos corresponden a los grados académicos de licenciatura, especialidad, maestría y doctorado; los certificados acreditan estudios en niveles formales (p. ej., certificado de secundaria) o una competencia laboral a través de evaluaciones (p. ej., certificado en inglés a través de Cambridge); los diplomas se entregan a quienes concluyen diplomados, que son programas de actualización o especialización sin rango de grado; y las constancias se extienden por asistencia a un taller o curso sin evaluar competencias. El diplomado no tiene, en sí mismo, validez oficial, mas sí curricular si es expedido por una universidad que cuente con RVOE. Los cursos que tienen validez oficial y curricular pertenecen al ámbito de la capacitación laboral, y la principal instancia regulatoria en este país es la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Esta aclaración es necesaria porque algunas personas suponen que cualquier curso puede aspirar a “validez oficial”, y no faltan plataformas que confunden a la gente sin aclararle los conceptos.
Nuestra escuela no entra en esa lógica. No somos una universidad ni un centro de capacitación laboral, por lo que no respondemos a la SEP ni a la STPS. Somos una plataforma disidente que se presenta como alternativa a la uniformidad de la enseñanza estatal. Y justamente en esa disidencia reside nuestro valor. Quien busque un sello de gobierno, un número de RVOE o un trámite para engrosar su currículum, tiene un océano de opciones en el sistema oficial. Quien busque encontrarse con el orden del pensamiento clásico, con la visión profunda de la tradición, con un camino de formación integral, hallará aquí un sitio único en toda Iberoamérica. Nuestra exclusividad no está en el papel membretado ni en la firma burocrática, sino en la radicalidad de nuestra propuesta educativa.
Por ello es necesario decirlo con claridad: no somos una escuela oficial, ni pretendemos serlo. Somos una comunidad formativa que se posiciona conscientemente al margen del Estado. Nuestro prestigio no descansa en un trámite, sino en la profundidad de lo que enseñamos.
Si alguien, a pesar de todo, solicita una constancia, la misma puede expedirse con respaldo de CEPA.LA, una plataforma de cursos asincrónicos respalda por el ínclito CanalTLV1 de Buenos Aires, Argentina. En CEPA.LA han participado intelectuales de la talla de Alberto Buela, Chinda Brandolino, Adrián Salbuchi, Marcelo di Marco y Lucas Carena. Por el lado de Nova Academia, puede consultar nuestra plantilla de catedráticos para notar la conjunción de elementos internacionales.
La constancia es, por lo tanto, un símbolo de la participación en la contrarrevolución cultural, por lo tanto, invitamos a que se priorice la substancia, y el compromiso verdadero de todas las potencias del alma en la defensa de los principios perennes de la Verdad, la Bondad y la Belleza. Para recibir la constancia, se deberá cumplir con los lineamientos descriptos en este enlace: https://www.novaacademia.club/observador/identidad.